Hay diversas opciones donde pajarear en esta grande sierra pero uno de los lugares más carismáticos es, sin lugar dudas, los alrededores del centro de interpretación del parque en el Baixador de Vallvidrera. Allí es posible observar gran cantidad de aves forestales como las cinco especies de carboneros así como el trepador azul, agateador común y el carismático ruiseñor del japón o el acentor común. También es un buen lugar para la observación de rapaces como el busardo ratonero o el gavilán común.
La riqueza natural de Collserola no sólo la conforman sus bosques. Al contrario, es el mosaico, complejo y dinámico de ambientes naturales, – bosques, maquias, matorrales, prados y cultivos, etc.- que acentúan el gran valor natural de la sierra. La diversidad biológica expresa el grado de organización y la complejidad estructural de los ecosistemas y, en consecuencia, una diversidad elevada es garantía de una madurez y una estabilidad ecológica mayores. En los paisajes mediterráneos como los de Collserola, el mosaico ambiental garantiza la máxima biodiversidad.